Cuando no estás hay en mí tal soledad,
Que no hay nombre para expresarla,
Es como una llaga abierta en mi corazón,
O como el vértigo doloroso de una herida.
Intento llenar tu ausencia con la poesía,
Pero las palabras se hacen incoherentes,
Y yo ansío de corazón que venga el día,
Para juntos vivir nuestros repentes,
Entregados a la pasión dúctil y desenfrenada,
Que solo dos corazones apasionados
Pueden vivir, en la noche más callada.
¿Donde estás tú, mi amor, que no te veo?
¿Por que calles y callejuelas nos perdimos,
Que, pensar en tí, es todo lo que preveo?
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