Poco me basta para darme por satisfecho;
Un cigarrillo, un café, una conversación entre
Amigos; me repudia sí, ver un hogar deshecho,
Porque se que allá dentro, vive gente.
Denme sol o lluvia, un poco de mar,
Para equilibrar; cerrar los ojos a los ruídos,
Comer del árbol la fruta, que fuí allá a buscar;
Me cuesta ver un pobre descamisado.
Nada mejor que observar de lejos la naturaleza,
Refregarme en ella, como cuando era niño;
Tener del presente justificación para una seguridad.
Pero, no juzguen que yo soy indiferente, no;
Lo que tengo es del hombre mucha esperanza,
En su sabidiría, que vive cerca del corazón.
Sem comentários:
Enviar um comentário